La filosofía de la Escuela Normal Superior “Rafael María Giraldo”, se asume como el eje rector de los procesos de formación y promoción humana e integral de los maestros formadores y en formación, de tal manera que se de respuesta a los requerimientos que le hace la Constitución Política Nacional de Colombia, la Ley General de Educación, el Plan Decenal, los Decretos 3012, 1860, 0230, 1850,3020, 272 y la Ley 715 del 2001.
La filosofía de la Escuela Normal se enmarca en el humanismo franciscano que se fundamenta en la experiencia cristiana de San Francisco de Asís y conserva toda su validez y vigencia porque se basa en el realismo, compromiso, solidaridad fraternidad y amor por la naturaleza, afirmando que el hombre y el mundo contemporáneos necesitan ser escuchados y valorados desde su dignidad, y que es preciso establecer la armonía entre los seres, el cosmos y Dios. Porque como afirma San Buenaventura “No hay paz del alma donde no hay armonía del ser, y no hay armonía existencial donde no hay armonía comunitaria, y no puede haber ni lo uno ni lo otro, donde no hay trascendencia permanente, pues el origen de la relación con los demás parte de la presencia de Dios en cada uno, vivida como relación con” el Buen Señor”.
Dentro del universo simbólico franciscano, es posible generar unidad, ordenar la experiencia histórica vivida, memorizar la experiencia comunitaria, proyectar el futuro y dar significado a la acción humana.
Desde la Pedagogía del Acompañamiento y desde la visión franciscana, Santa María Bernarda, también asume la humanización y la personalización como tensión indefinida e infinita hacia una plenitud y una madurez que no son otra cosa que la superación del egoísmo y la autosuficiencia. La personalización así comprendida es un proceso de autorrealización que comprende múltiples facetas, y cuya finalidad primordial es desarrollar la personalidad, adornada con las virtudes evangélicas, como afirma ella “Esforzaos por adquirir una personalidad firme, prudente y equilibrada, adornada de caridad y sincera humildad”. Este proceso se alcanza desde una introspección que poco a poco va logrando el conocimiento profundo de sí mismo, hasta “disponer de una voluntad madura”, una voluntad superior.
Estos dos referentes San Francisco de Asís y Santa María Bernarda Butler, iluminan desde el humanismo y la pedagogía del acompañamiento, los cuales permean y transversalizan toda la vida institucional en cada una de sus instancias.
A partir de lo anterior, la Escuela Normal adopta una pedagogía evangélica del amor misericordia, teniendo como convicción profunda, que “el amor, la paciencia, el diálogo y la amabilidad, alcanzan cien veces más que el rigor”. Así mismo bebiendo desde la filosofía franciscana, la institución tiene una pedagogía de la inclusión, en la que se expresa el amor por al débil, el pobre, los menos talentosos, acompañándolos en sus procesos y potenciando sus capacidades.
La Escuela Normal Superior “Rafael María Giraldo”, asume esta filosofía como una misión de acompañamiento para elevar la dignidad de la persona, abriéndole a nuevos horizontes del conocimiento y la virtud.
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